Brasil, o Historia de una ida y una vuelta 04 de abril de 2019 – Publicado en: AGEA Editora – Etiquetas: , ,

Habiendo enviado más de 1300 libros a todos los rincones del mundo, queremos agradecer a los servicios postales que con notable eficiencia llevan nuestras ediciones a todos los lugares, manteniendo un costo razonable.

Con muy pocas excepciones, los libros llegan a su destino —bien en el lapso de pocos días, bien después de meses de procedimientos burocráticos en la aduana, pero llegan al cabo.

En la mayoría de los envíos los procedimientos aduaneros son muy rápidos. Algunos países incluso declaran los libros exentos de obstáculos a la importación —es grato ver estas políticas ilustradas aún de pie. Incluso cuando son tratados como una mercancía cualquiera es habitual que no levanten sospechas, por tratarse de productos de valor material poco elevado, lo que con frecuencia los coloca por debajo del umbral de tasación.

En nuestra experiencia en la mayoría de los países europeos, en América del Norte y en Oceanía, normalmente no hay retrasos ni problemas. En los países de América del Sur y Mesoamérica es donde hubo más incidentes.

Pero todo tiene excepciones. Queremos aquí presentar el caso de una entrega que no logró llegar a su destino a causa de un error en la dirección del destinatario. Cabe señalar, incluso en esta situación, cómo el sistema postal operó con eficacia y fue devuelto a origen, a través del océano.

Arriba mostramos dos envios a Brasil. El primero fue hecho por correo normal con tarifa de libro (8 €). Siendo que en 4-5 semanas el envío no llegó al destino, el comprador contactó con nosotros y, siguiendo nuestra política de bona fide, enviamos un nuevo libro. Aunque el lector quiso intentar este segundo envío utilizando nuevamente la tarifa postal convencional, decidimos por nuestra propia iniciativa cubrir los costos de envío por paquete postal (aproximadamente 25 €).

Esto permitió acompañar todo el proceso y así encontrar donde estaba el error. Iluminó también el complejo proceso de enviar un objeto de un país a otro, el considerable número de etapas que se deben seguir y el tiempo que se utiliza en cada una de ellas.

El rastreo permitió comprobar que el libro no había sido entregado debido a un error en la dirección postal. Notificamos esto al destinatario, pero no pudimos cambiar la dirección de destino de este segundo paquete, lo que inició el proceso de devolución. Mientras esperábamos nos llegó de vuelta el primer envío, más de tres meses después del envío inicial.

Al final, el segundo envío también llegó de vuelta otros tres meses después.

En el estado de los paquetes puede ver el efecto de las numerosas manipulaciones a las que son sometidos. A pesar de las apariencias, el estado de los libros retornados es bueno: el embalaje interno de burbujas estaba relativamente completo. También es posible ver los sellos, etiquetas y documentos que se han adjuntado en las diferentes fases del proceso.

Queremos aprovechar estas circunstancias para pedir a nuestros lectores que nos digan sus experiencias. ¿Llegaron vuestros libros en buenas condiciones? ¿Cuánto tiempo tardaron? ¿Es el embalaje de los libros suficiente? Escribidnos en nuestra página de Facebook!

Gracias por confiar en nosotros.